miércoles, 19 de diciembre de 2012

NUESTRO FIN DEL MUNDO



Nos acercamos a la mítica fecha del 21 de diciembre de 2012, fecha en la que según las interpretaciones de muchos investigadores del Calendario Maya y de otros calendarios similares, predecían el fin del mundo. Como siempre, con nuestra imaginación de  hombres de técnica del siglo XXI hemos convertido el fin del mundo en batallas contra seres invasores, máquinas que se revelan y terminan con nuestra civilización, tempestades escalofriantes que dejaban la tierra sin ningún ser humano y sin ningún lugar habitable, ocasos devastadores. Libros, películas, conferencias, vídeos en you tube, nos han inundado durante estos últimos años con todo tipo de siniestros.

Sin embargo, tanto los mayas como las otras civilizaciones que predijeron los cambios para estos tiempos eran más sutiles en su concepción de la vida y estaban más en contacto con la naturaleza, con su entorno, con el sentir de nuestro planeta Tierra, el Sol y el Universo; por eso, su fin del mundo tenía más que ver con sucesos que nos viene contando muchos investigadores y astrónomos de cambios que se están produciendo en nuestro sistema solar (para más información por ejemplo los vídeos de Nassim Haramein en you tube o las tormentas solares que se están produciendo con más frecuencia en estos momentos), que con poderes extraterrestres que quieran acabar con nosotr@s.

Calendario Maya
 Foto de archivo - 2078792

No tenemos más que mirar alrededor para darnos cuenta que, efectivamente, ha llegado el fin de UN MUNDO para dar paso a otro nuevo. Nuestro sistema económico, que hemos impuesto por toda la faz de la tierra como el mejor y único posible, se desmorona a pasos agigantados y seguimos intentado recoger y colocar los trozos que se caen como los pedazos de un rompecabezas que se resquebraja y que, creemos, puede volver a recomponerse. Pero están entrando otras formas de ver la vida, otras estrategias de economía, nuevas miradas en las relaciones entre las personas, estudios más ecológicos sobre cómo aprovechar los recursos de la tierra para nuestro beneficio sin esquilmarla sino sosteniéndola. Las protestas de miles de personas que piden a gritos que no se pierda de perspectiva lo importante que es al ser humano, en vez de que primen bancos, primas de riesgo, Ibex, dow jones, y especuladores que se han enriquecido a costa de engaños, son también un grito de por dónde quieren que caminemos de la gran mayoría de la población. Nuestros políticos (de todos los países), mediocres, no saben reconocer los mensajes que están llegando de cambio profundo estructural porque significaría perder muchas de las prebendas que hasta ahora tienen, porque están perdidos y tienen miedo de no saber qué hacer si dejan de decir que están trabajando para el bienestar social!!!   

La nueva consciencia no la va a marcar nadie, la tienes que marcar tú para ti mismo, cuáles son los valores con los que quieres vivir y con los que quieres relacionarte con los demás. Los cambios que se están viviendo a nivel planetario y que afectan a la tierra, nos afectaran también a nosotros como seres vivos que somos, como energía que somos, que nos alimentamos y vivimos de lo que nuestro planeta nos ofrece. No podemos quedarnos al margen de lo que ocurre porque estamos inmersos en el mismo proceso de cambio y transformación.

Yo no tengo recetas ni fórmulas mágicas que ofrecer, pero sí os puedo decir que ahora trato de vivir el día a día, sin angustiarme por un futuro que no sé cómo va a ser. Hoy es lo que tengo, lo que soy, lo que puedo comer, lo que puedo decir y hacer; y tratar siempre de vivir a tope esas horas que tengo por delante. Mirar al futuro es mirar a un vacío que produce casi vértigo por lo rápido que cambia todo; mirar al pasado es quedarte anclado en lo que fuiste, en lo que ya ni eres. Nos llevan vendiendo lo de la crisis desde hace ya muchos años, ni siquiera ellos saben qué va a pasar, por eso ¿tiene sentido seguirles el juego y estar esperando a que funcionen esas fórmulas que todavía no han dado resultado?

Para momentos de ansiedad, de confusión, de que mi estómago parece que se cierra en la angustia, trato de respirar profundamente, de que el oxígeno penetre hasta lo más profundo de mi cuerpo una y otra vez, una y otra vez hasta que calmo mi mente y puedo mirar las cosas desde otra perspectiva. Me estoy reconstruyendo, reinventando  cada día, es lo que he aprendido en este último año de cambio radical: no hay edad, solo hay deseos.

Por eso, dale la bienvenida al cambio y la transformación que trae este final de una perspectiva y ábrete sin miedo a lo que viene. ¿Quién sabe lo que puedes descubrir de ti mismo? ¡¡¡Quizás te sorprendas!!! Apóyate en las personas que amas y que te aman, y disfruta de cada minuto que te brinda la vida.

FELIZ 2013