Todos y todas queremos estar
guap@s, lógico en una sociedad donde la primera imagen es lo que vale. En conecta con tu cuerpo también queremos
que estés guapa, es signo de salud, de bienestar y de felicidad. La piel es nuestro tacto, cada día millones
de estímulos nos llegan a través de ella, mensajes que son importantes porque
están relacionados con el otro y con nuestra manera de interaccionar en la
vida; la piel se va transformando con nosotr@s y recoge sus huellas a lo largo
de los años vividos. Las marcas que va dejando en el cuerpo pueden mostrarnos
lo que somos y cómo somos, cómo miramos el mundo y nos comportamos. Ya vimos
que en los pies podemos encontrar las huellas de muchas pulsiones vitales,
¿pero qué me decís del rostro? Las arrugas, las de expresión que van dejando un
surco bello, pero también tenemos otras que tienen que ver con la tristeza, con
la ira o la frustración cuya huella ya no nos resulta tan hermosa.
Además, el tacto es el más
sensual, creativo, poderoso e increíble sentido que tenemos. No somos nada si
no tocamos, acariciamos y nos acarician las personas que amamos. Una caricia es
una de las expresiones más profundas que nos pueden conectar con un sinfín de
sensaciones placenteras y místicas. ¿Nos las vamos a perder? Por eso es importante mantener la piel sana y
bonita, que no nos avergüence y que nos permita disfrutar de ella.
Por último, la piel ejerce una
función protectora, no solo regula nuestra temperatura corporal sino que impide
que penetren cantidad de bacterias que no serían muy beneficiosas para el
cuerpo, pero si la piel cuida de esas agresiones, ¿por qué nosotr@s no?
Os preguntaréis por qué digo
esto: ¿Habéis mirado la composición de las cremas faciales y corporales que
venden en el mercado? Después de leer un
artículo en la revista INTEGRAL n º 379
titulado “Cosmética inteligente” y de leer otras muchas opiniones en revistas
como ESPACIO HUMANO (que la puedes leer por internet), no puedo dejar de pensar
que nos venden lo que sea para ganar dinero. La mayoría de las cremas contienen
sustancias que producen alergias, irritaciones y algunas con componentes que
son CANCERÍGENOS!!! Y todo eso bajo la promesa de ponernos GUAP@S!!!! Claro, el problema es que estos compuestos no
se quedan en la piel sino que pasan a la sangre con las consecuencias que eso
tiene para nuestro cuerpo.
No vamos a enumerar la lista de
todos estos componentes pero sí algunos para que vayamos siendo conscientes:
aceites derivados del petróleo, algunos, cancerígenos, que tapan los poros y
bloquean la respiración de las células (¡vaya justo lo que hace que estemos
guap@s, que nuestras células respiren!). La lista es interminable con nombres
de difícil pronunciación bastante largos e incomprensibles; pero quiero destacar
dos: el glicol propileno que hace que
nuestra piel en principio esté suave pero tiene efectos secundarios en nuestro
riñón y nuestro hígado!!! También los parabenos,
un conservante químico muy barato que se utiliza en cantidad de productos
corporales, desodorantes, protectores solares, productos para el afeitado, (también
en la industria alimentaria) que pueden provocar dermatitis, y también se ha
investigado su relación en la aparición de tumores principalmente de mama (Journal fo Applied Toxicology, varios estudios
de la Dra Philippa Darbre y de los Drs Harvey y Everett): aunque hasta el
momento no hay ningún resultado concluyente. También podéis visitar una página
de facebook: Componentes tóxicos en
nuestros cosméticos convencionales
para informaros mejor.
Es bueno que miremos la
composición de las cremas, no solo por lo que os estoy comentando sino porque
te compras una hidratante por ejemplo que anuncian con colágeno, y cuando
llegas al tanto por ciento que tiene la crema, pone que no llega al 1%. ¿Qué
nos están vendiendo entonces? Una pregunta para la que no tengo contestación,
pero que nos puede servir para reflexionar y para saber elegir qué queremos
poner en nuestro cuerpo.
Si no puedes ir a ningún taller a
que te enseñen a hacer tus propias cremas, puedes buscar una tienda en la que
comprarte una crema base y echarle lo que más te guste o te convenga, ahora hay
tiendas donde te venden colágeno, o aceite rosa mosqueta, o caviar, y otros
componentes que te ayudarán a fabricar la crema que tu quieres sin tener que
echarte compuestos que no son saludables y allí mismo te pueden informar de lo
que más te conviene. También hay cremas ayurvédicas que están hechas a base de
componentes naturales siguiendo recetas ancestrales, en cualquier herbolario
podéis encontrar productos así.
Aunque también os digo, para
terminar, que una buena alimentación va a favorecer más el estado de suavidad y
belleza de nuestra piel que cualquier maravillosa crema que nos pongamos. Y de
esto ya iremos hablando próximamente porque es un tema que a todos nos
interesa.
Y cuéntanos tu experiencia y tus
inquietudes, y lo que quieras compartir con nosotr@s, incluso algún truco
atrevido de algún experimento que hayas realizado en este sentido. Publícalo en
conecta con tu cuerpo, ¡sorpréndenos!
Ah! Por cierto, me encanta que los chicos usen cremas, no es solamente porque
se cuiden sino porque dan muestras de tener un poco de sensibilidad y no les da
vergüenza mostrarla.
¡¡En unas semanas podemos ver una
mascarilla facial sencilla ahora que estamos en verano y nos pasamos un poco
con el sol y con las cervecitas y con la comida y esto nuestro cuerpo lo
acusa!!
¡FELIZ VERANO Y DISFRUTA DE TU PIEL!