EL
TEATRO Y LA ALIMENTACIÓN: CÓMO SACAR PARTIDO A LO QUE SOMOS
A los
teatreros nos gusta comer. Nos gusta después de una función o un ensayo ir a
tomar nuestra caña o nuestro vino y relajarnos delante de un plato de comida,
de unas tapas o lo que haya. Aunque a veces comemos lo que hay, por las horas
en las que terminamos una función, pues no todos los restaurantes están
abiertos.
El que
nos guste comer tiene una relación directa con nuestra profesión, amamos lo que
hacemos y por lo tanto tenemos un gusto por la vida que se manifiesta en un
gusto por la comida. En la medicina oriental el buen apetito es signo de
apetito por la vida. La medicina occidental ahora empieza a entender estos
conceptos que nuestras madres y abuelas ya sabían sin que ningún oriental se lo
hubiera enseñado. Cuando un hijo comía mal, era signo de que algo pasaba.
Ahora,
los estudios sobre alimentación han avanzado mucho y se sabe, aunque los
orientales llevan hablándonos de ellos unos 3000 años, los efectos que tiene la
comida en nuestro organismo, en nuestras emociones y pensamientos, y su
relación directa con la enfermedad.
Los actores y actrices que viven de su
cuerpo, porque es su herramienta para trabajar, saben que tienen que estar a
tope cuando llega la hora de la función, y no siempre se está. Sin embargo, la
alimentación nos puede ayudar mucho y sobre todo la macrobiótica que está
enfocada a conseguir el equilibrio a través de lo que comemos. Cada uno de
nosotros es diferente y por lo tanto lo que le sienta bien a uno, puede que le
siente mal al otro. La macrobiótica tiene en cuenta estos factores para que la dieta
sea exclusivamente personal y para
corregir los desequilibrios que siempre se producen en tu organismo.
Normalmente cuando estamos tristes, con ansiedad, un poco deprimidos o
estresados escogemos para alimentarnos aquellos productos que nos van a
provocar más de lo que ya tenemos, y por lo tanto estaremos más ansiosos, más
angustiados o más deprimidos. Conviene por lo tanto que conozcamos cuáles son
nuestros puntos débiles para podernos enfocar en ellos y ayudarnos a
equilibrarnos. La macrobiótica te ofrece esta posibilidad porque tiene en
cuenta no sólo los nutrientes de los alimentos sino la energía que nos producen
y a qué órganos beneficia o altera, y ofrece soluciones a diferentes
patologías. Además, ya sabemos que: “como es afuera, se es adentro” y por lo
tanto si nos alimentamos bien, nuestra piel estará mejor, tendremos menos
ojeras, menos arrugas, no se nos caerá el pelo, no tendremos hinchazón en el
estómago, varices, articulaciones en mal estado, dolores de cabeza y un largo
etcétera… Y lo más importante mantendremos nuestro cuerpo mucho más joven y con
toda su vitalidad.
Es importante saber también que podemos
ayudarnos con la comida dependiendo del momento en el que estemos, si estamos
ensayando, podremos comer un tipo de alimentos que nos concentren y nos de
creatividad en ese proceso, y si estamos ya en las funciones, elegiremos otro
tipo de comida que nos de otra energía mas viva.
Amo el teatro y siempre me ha preocupado la alimentación,
los que me conocen lo saben, por eso tengo ahora la oportunidad de mezclar ambos
terrenos, de experimentar en ellos y con ellos, de poder ayudar a los
profesionales teatrales que se sientan atraídos por este apasionante mundo de
la energía de la alimentación. Ya se sabe que “somos lo que comemos”.
Mis amigos Karlos de Matteis y Marina Skell
me prestan su sala Plot Point para da unas charlas e informaros qué es la
macrobiótica y en qué nos puede ayudar. Estáis todos invitados. Ya os
informaremos de la fecha!
No hay comentarios:
Publicar un comentario