martes, 9 de abril de 2013

TEATRO Y ALIMENTACIÓN


EL TEATRO Y LA ALIMENTACIÓN: CÓMO SACAR PARTIDO A LO QUE SOMOS

A los teatreros nos gusta comer. Nos gusta después de una función o un ensayo ir a tomar nuestra caña o nuestro vino y relajarnos delante de un plato de comida, de unas tapas o lo que haya. Aunque a veces comemos lo que hay, por las horas en las que terminamos una función, pues no todos los restaurantes están abiertos.

El que nos guste comer tiene una relación directa con nuestra profesión, amamos lo que hacemos y por lo tanto tenemos un gusto por la vida que se manifiesta en un gusto por la comida. En la medicina oriental el buen apetito es signo de apetito por la vida. La medicina occidental ahora empieza a entender estos conceptos que nuestras madres y abuelas ya sabían sin que ningún oriental se lo hubiera enseñado. Cuando un hijo comía mal, era signo de que algo pasaba.

Ahora, los estudios sobre alimentación han avanzado mucho y se sabe, aunque los orientales llevan hablándonos de ellos unos 3000 años, los efectos que tiene la comida en nuestro organismo, en nuestras emociones y pensamientos, y su relación directa con la enfermedad.

Los actores y actrices que viven de su cuerpo, porque es su herramienta para trabajar, saben que tienen que estar a tope cuando llega la hora de la función, y no siempre se está. Sin embargo, la alimentación nos puede ayudar mucho y sobre todo la macrobiótica que está enfocada a conseguir el equilibrio a través de lo que comemos. Cada uno de nosotros es diferente y por lo tanto lo que le sienta bien a uno, puede que le siente mal al otro. La macrobiótica tiene en cuenta estos factores para que la dieta sea exclusivamente personal y  para corregir los desequilibrios que siempre se producen en tu organismo. Normalmente cuando estamos tristes, con ansiedad, un poco deprimidos o estresados escogemos para alimentarnos aquellos productos que nos van a provocar más de lo que ya tenemos, y por lo tanto estaremos más ansiosos, más angustiados o más deprimidos. Conviene por lo tanto que conozcamos cuáles son nuestros puntos débiles para podernos enfocar en ellos y ayudarnos a equilibrarnos. La macrobiótica te ofrece esta posibilidad porque tiene en cuenta no sólo los nutrientes de los alimentos sino la energía que nos producen y a qué órganos beneficia o altera, y ofrece soluciones a diferentes patologías. Además, ya sabemos que: “como es afuera, se es adentro” y por lo tanto si nos alimentamos bien, nuestra piel estará mejor, tendremos menos ojeras, menos arrugas, no se nos caerá el pelo, no tendremos hinchazón en el estómago, varices, articulaciones en mal estado, dolores de cabeza y un largo etcétera… Y lo más importante mantendremos nuestro cuerpo mucho más joven y con toda su vitalidad.

Es importante saber también que podemos ayudarnos con la comida dependiendo del momento en el que estemos, si estamos ensayando, podremos comer un tipo de alimentos que nos concentren y nos de creatividad en ese proceso, y si estamos ya en las funciones, elegiremos otro tipo de comida que nos de otra energía mas viva.

Amo el teatro y siempre me ha preocupado la alimentación, los que me conocen lo saben, por eso tengo ahora la oportunidad de mezclar ambos terrenos, de experimentar en ellos y con ellos, de poder ayudar a los profesionales teatrales que se sientan atraídos por este apasionante mundo de la energía de la alimentación. Ya se sabe que “somos lo que comemos”.   

Mis amigos Karlos de Matteis y Marina Skell me prestan su sala Plot Point para da unas charlas e informaros qué es la macrobiótica y en qué nos puede ayudar. Estáis todos invitados. Ya os informaremos de la fecha!

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