PRIMERA PARTE.
Ya sabéis que me encantan los pies. Son los que sustentan nuestro cuerpo durante 24 horas al día, los 365 días del año y por toda nuestra vida. Lo hermoso es que esconden un poder de transformación maravilloso.
La vida siempre te pone en tesituras que te obligan a
pegar un giro para salir adelante o te vas a pique. Y a mí me puso en una
tesitura trascendente, hace ya casi diez
años, tanto familiar como personal, que me llevó hasta el conocimiento de
varias técnicas que han sido y que son fundamentales en mi vida y entre ellas
os hablaré de la técnica metamórfica.
La técnica metamórfica es una caricia suave y sutil que
se da en el pie, en las manos y la cabeza. Esta caricia tiene el poder de
transformar algunas de nuestras emociones que no nos permiten vivir con
intensidad el presente y que se repiten como patrones que, no sabemos muy bien
por qué, nos hacen comportarnos igual en situaciones muy parecidas, aunque nos
hallamos prometido que nunca más lo haríamos.
En el pie se da en su parte interna, no me refiero a la planta que ya
expliqué en un artículo también en conectacontucuerpo que se utiliza en la
reflexología, sino en el borde lateral interno, que, además de estar conectado
energéticamente con nuestra columna vertebral, también lo está con los 9 meses
que estuvimos en el vientre materno. Al principio me sorprendió, ¿tanto pueden
influir esos nueve meses? ¿Puede ser que lo que ha vivido tu madre te imprima
una ficha en tu subconsciente que luego marque tu comportamiento en la vida? O
sea que si por alguna circunstancia ajena a ti tu madre ha sentido miedo,
tristeza, culpa, rabia, se ha sentido poco valorada o querida, (¡¡¡y qué madre
no ha experimentado eso en nueve meses!!!), etc, etc… eso pasa a tu subconsciente, y cuando hay una
circunstancia parecida ese comportamiento se despliega como una ficha que te
induce a comportarte de un modo similar. Por ejemplo, si tu madre sintió
miedo a algún cambio en su vida cuando estaba embarazada (normal este
sentimiento pues le van a cambiar muchas cosas), es probable que tú puedas
sentir algo parecido en circunstancias distintas porque tú y ella sois
diferentes, claro. Pero algo se queda grabado en nuestro interior que nos hacer
reproducir los comportamientos. Los líquidos en la medicina oriental se
identifican con las emociones, el feto está en un medio líquido por lo que
favorece la transmisión de las mismas porque es su entorno. ¡¡Todo esto me
pareció revelador!! Me tumbé en la camilla y dije: yo lo quiero probar… y ahí empezó mi primer contacto con el
metamórfico.
Además, el biólogo celular Bruce Lipton afirma que: “la mente consciente es la que contiene tus deseos y aspiraciones, y la inconsciente
es un aparato que graba y reproduce. Y si tú te habitúas a un programa, si lo
repites suficientes veces se queda grabado en la mente subconsciente y cuando
le das al “play” continúa reproduciendo ésto el resto de tu vida, a menos que reescriban
el programa.” Nosotros creemos que pensamos con nuestra mente consciente, pero:
“los neurocientíficos han reconocido que la mente consciente opera SOLO en un
5% del día como mucho. Lo cual significa
que tu vida está siendo dirigida por tu mente subconsciente. Y los programas
primarios de tu mente subconsciente los adquieres de otras personas”. Es decir,
la mayoría de las decisiones que tomamos en nuestra vida lo hacemos con la
mente subconsciente y no con la mente consciente. Cuando leí esto comprendí aún
más la importancia de esta técnica y cómo respondemos sin querer a los patrones que nos
han diseñado.
Al recibirla me fui dando cuenta de muchos comportamientos que tenía
en mi vida. los tenía que transformar. El cambio no fue algo traumático sino un
proceso lento que se producía sin demasiado dolor emocional (aunque cada uno
reacciona de manera diferente y en eso radica lo extraordinario de esta técnica).
Para mí fue como un poderse mirar desde fuera para entender lo que estaba
viviendo en esos momentos. En algunas sesiones lloraba pero no era muy
consciente de por qué, seguramente por algo que pasó hace tanto tiempo
que ni me acordaba (aunque no nos lo creamos nuestro cuerpo guarda la memoria
de todo lo que hemos vivido), y ahí se liberaba un patrón que tenía alojado en
mi subconsciente y que no me dejaba seguir mi camino con plenitud. Te llegan
imágenes de qué pudo ser lo que te causó ese daño, y así despiertas tu
intuición y tus emociones. Es un darse cuenta hondo y claro que te conecta con
tu ser más profundo, a veces tan profundo que nos cuesta reconocerlo como
nuestro. Creo que unas sesiones no me vendrían mal en estos momentos!!!
Por supuesto, después de haberla recibido y de ver el
poder transformador que tenía, decidí estudiar esta técnica para ofrecerla a otras
personas, por eso también la necesidad de compartirlo con vosotr@s.
Está
recomendado para estados de ansiedad estados de depresión, estrés, insomnio,
falta de autoestima, inseguridad, obsesiones, anorexia, bulimia, síndrome de
down y autismo, niños con problemas escolares, adolescentes, embarazadas, bebés
con problemas de nacimiento, y todas las personas que deseen comprender su
evolución, elevar su vibración y vivir en armonía.
Os iré hablando de la técnica metamórfica, de cómo
nació, en otros capítulos para que os vayáis familiarizando con su historia y
desarrollo; y si tenéis la oportunidad, no dejéis de buscar a un terapeuta que os acaricie
de esta manera tan reveladora.
A que es fantástico que una
parte de nuestro cuerpo se pueda conectar con lo más profundo de nuestro ser de una
forma tan especial!!
Saludos para tod@s y comparte
tu historia, sería genial!
